Os voy contar una historia que ocurrió hace años. Como es algo personal y valorado por mí, será contado de forma subjetiva, normalmente sabéis que suelo intentar ser lo más objetivo posible, pero al ser algo mío...
Estaba en una fase en la que a nivel profesional no me iban bien las cosas, tenía dudas de mi implicación, tenía dudas de mi efectividad, tenía dudas de mis acciones de ventas, tenía dudas de muchas cosas. A todo esto añadir que yo llevaba mucho tiempo en esta empresa y tenía la sensación de que no podía subir más, estaba un poco hastiado de verme siempre en el mismo puesto de trabajo.
Un ex compañero de trabajo me comentó que en su nueva empresa estaba buscando un comercial con un perfil muy similar al mio y pensó en mí porque sabía que yo perfectamente cubría ese puesto y no sólo eso sino que además podría aportar mucho mas.
Me llamó más adelante y pensó que lo mejor era concertar una pequeña charla con su jefe sin llegar a ser una entrevista, porque quería ver cómo estaba yo y ver si podía desempeñar ese puesto de trabajo, en fin.... una reunión un poco informal, nada serio.
Tengo que reconocer que en parte me hizo ilusión y me acerqué en un hueco que tuve entre una visita a un cliente y otro. Yo realmente iba en plan informal, no llevaba traje sino ropa casual, pero al no ser algo formal...
Me encontré en un despacho hablando de mi, de mis experiencias y expectativas, de lo que podía aportar y mis sensaciones fueron excelentes.
Quedamos en reunirnos más adelante para concretar... Y esa reunión nunca llegó. La razón la supe un par de semanas después. Juzgó el libro por la portada. Después pensé que no me escuchó, el jefe cumplió el trámite de la reunión y fuera.
Yo cambié de empresa y a día de hoy he recordado la historia. Ahora somos competencia y ven como seguimos creciendo, saben que estoy haciendo un gran trabajo y saben sobre todo que se equivocaron. Hoy he recordado esto porque tenemos clientes comunes y ven como me he llevado una operación importante. Ven como aumento cartera de clientes, algo que ellos querían de mi.
Sé que no va a pasar, pero si llaman a mi puerta, se van a encontrar con el NO más rotundo que puedo dar. Y con gusto, le explicaré el porqué y yo, no me quedaré con lo superficial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario