No he querido lanzar esta entrada anteriormente ya que disponía de pocos datos y era más una sensación que una realidad tangible.
No hago más que escuchar y desgraciadamente ver como nos están recortando, liquidando, expulsando y presionando. Digo nos, porque finalmente, los últimos afectados de todo esto somos nosotros, el conjunto de la sociedad. Y lo gracioso del asunto es que luego veo a través de mis clientes, ventas de informática de diversos organismos públicos, repartidas en importes inferiores a 3000 euros (¿por qué será?*) algunas para el mismo organismo, otros para colegios e institutos. Y no hablo de 4, de 9, de 13… Hablo de muchas, e imagino que habrá más, que yo ni mi empresa ven, porque estarán en manos de otros mayoristas.
Compras a dedo, ahí existe una especie de caza, en la que el funcionario de turno que lleve el control de los presupuestos es la gallina de los huevos de oro. Estos, como todo ser humano, pueden ser tentados por la corrupción, para beneficio propio. Quizás el premio no sea muy grande pero el riesgo también es mínimo. En importes pequeños (2000, 3000), ¿alguien se molesta en controlarlos? ¿Tal y como están las cosas? Cierto es que no es delito (al menos que yo sepa) pero es muy reprochable.
Siempre han existido estas cosas (y más graves), cosas que, entre comillas, no nos afectan al ser algo de eslabones inferiores a nuestra cadena. Quizás ahora que estamos todos más sensibles con estos recortes, encuentre yo moralmente deplorable este asunto.
* Pregunta retórica.
Tristemente, llevas toda la razon...
ResponderEliminarEl enchufismo ha existido siempre, pero ahora somos mas sensibles... Desgraciadamente no se si podremos erradicarlo, idiosincrasia española supongo...