10.00 de la mañana de un día cualquiera de este verano. Deciros que, primero, es muy temprano para que “afloren” mis instintos asesinos y también, creo que es muy temprano para que algunos cerebros (o mejor dicho, descerebrados) anden por la calle sin peligro para ellos mismos y los demás. Y con esto me refiero a un señor que me llama y me dice lo siguiente:
- Cliente: Buenos días. Mira, tengo un pedido hecho de ayer y quería saber cuando me llega…
- Yo: Buenos días. Si me dice su nombre igual le puedo ayudar. Pero con casi total seguridad, le llega hoy, utilizamos transportes de 24 horas.
- Cliente: Ah si, perdona…. Cliente X
- Yo: Bien…. un momento.
Busco en mi “maravilloso” programa de gestión, ese que cada dos por tres esta de vacaciones o quiere que yo me relaje y me tome algo mientras se toma un descanso….
- Yo: Disculpe, pero no me aparece con ese nombre ningún pedido de ayer.
- Cliente: ¿Como que no? – MUY ALTERADO- Lo hice ayer. Ya empezamos con los problemitas del verano… Esto es la leche. Con mi comercial de vacaciones, cualquiera responde… (ya me están tocando las narices por no decir otra cosa)
Tecleo el histórico de ventas…. y sorpresa.
- Yo: El ultimo pedido es de mayo…. (calma, soy un bambú y el vieeeeeeeeento me mece)
- Cliente: Yo ayer hable con X, me hizo el pedido- Sigue casi gritando cuando me suelta-espera, ¿donde estoy llamando? Me parece que me he confundido….
??¿¿??¿¿¿¿???????????
- Yo: Si, porque aquí no hay nadie con ese nombre…. (¿alguien tiene a mano un Scud?)
- Cliente: Pues nada, disculpa….
- Yo: Claro, claro (necesito un saco de boxeo, necesito un saco de boxeo, necesito un saco de boxeo…)
Vamos a ver, criatura. Primero, si vas a gritarle a alguien por tu estado natural de estupidez, asegúrate al menos que lo haces a la persona adecuada. Pero claro, que le voy a pedir a un primate que habrá dado con el funcionamiento elemental del teléfono por curiosidad. Que le voy a pedir a un homínido involucionado que se despacha con el primero que habla.
Lastima que este caso no sea excepcional, hay personas en este mundo que piensan que por ser el cliente, además de siempre llevar la razón le pueden perder las formas.