lunes, 18 de junio de 2012

No tengo stock

almacenAhora que no hay grandes ventas, ni grandes operaciones, ahora que la contracción económica nos ha golpeado de lleno, los mayoristas recortamos nuestras compras. Y mucho. Tanto que a veces es complicado encontrar disponible algunos artículos que hace meses, pululaban por el mercado. Artículos sobre todo de gama media-alta, portátiles y equipos.

No es mala señal no tener el inventario de hace tan solo 1 año, es mas, lo considero un acto de cordura.

La situación actual nos obliga a centrar nuestros esfuerzos en mejorar nuestra gestión de stock, entre otras cosas. Aún así hay quien se sorprende cuando decimos eso de “No lo tengo en stock, sin previsión de entrada”. No es cuestión de que no podamos tenerlo es que no queremos tenerlo.

Desde luego nuestra realidad no se puede comparar con la vuestra.

A veces pienso que habláis más entre vosotros de lo que yo creo. Está de “moda” la frase “yo no quiero tener stock, compro lo que me piden los clientes y para las reparaciones y eso es poca cosa” Esto y ya lo he explicado muchas veces, bajo mi punto de vista es un error y de los graves. Para vender tienes que tener un mínimo stock. Da mucho que pensar entrar en una tienda en la que para venderme un ordenador, lo único que tienen son catálogos y fotos. Y mejor no hablar de otros artículos, como portátiles.

martes, 12 de junio de 2012

Devoluciones

 

Devolución-de-la-rentaYa están aquí de nuevo. Devoluciones de recibo y además, alguna importante, de cliente en teoría muy solvente (no hace falta que descubra que tipo de cliente es). Lo mejor es que cuando vienen, nunca vienen solas. Como acompañante, se traen a las anteriores, las que aun pueden retraer acogiéndose a nuestra maravillosa ley de medios de pago. Así nos luce el pelo.

A los mayoristas que leen esto, que sé que sois unos cuantos, ojo avizor. Lo peor de esto es que, varias devoluciones de clientes importantes afectan y mucho, a la tesorería de los mayoristas, tanto, que no me sorprendería para nada si empiezo a ver devoluciones de estos últimos.

Entre esto y que las ventas, sencillamente no están (ahora hay que rascar aún más a los clientes), se nos presenta un verano movidito y no en el buen sentido de la palabra.

Hablando de esto, me viene a la memoria un caso de un cliente que nos devolvió un recibo, cuando no había crisis (mas de 4 años de esto, oigan). Le comunicamos el hecho y pedimos el pago del mismo y gastos ocasionados. Una excusa, un día, otra excusa, una semana…. Viendo que no parecía querer atender a su obligación, dimos parte a la aseguradora. Me llama a los pocos días el cliente, indignadísimo: Le habían quitado el riesgo. Y lo mejor, una de sus exclamaciones “¿Y porqué  habéis dado parte a la aseguradora? ¡¡si tengo 15 o 20 días más para pagar!!” . Hasta donde llega la caradura en este país. Por supuesto, pagó. Ese mismo día. No se si le restablecieron el riesgo, pero ese tipo de cliente, no le interesa a mi empresa (y creo que a ninguna).

Nosotros (como todos) queremos cobrar. Y si percibimos problemas, no hay plazos establecidos. La prudencia te dice esperar, pero ante la duda, al hoyo. Además, para eso se pagan las pólizas. Para utilizarlas.