O el que se ha metido a tendero siendo realmente vendedor de seguros (con aficiones informáticas) o vendedor de objetos religiosos (con aficiones informáticas) o frutero (con aficiones informáticas).
El caso que me ocupa, le ocurrió a una querida y amada compañera (modo irónico off) de trabajo, este pasado viernes. Un futuro “cliente” (aun no estaba en nuestra base de datos) le consulta por un producto. El producto en cuestión, no lo tenemos en stock y seria una petición expresa. El “cliente” nos trae sus datos para darse de alta. Llama poderosamente la atención que este “cliente” tiene otra empresa de otro sector (el ladrillo, en crisis y galopante) y nos recalca este dato. Al ser cliente nuevo, sin riesgo, le solicitamos una entrada (una cantidad de dinero mínima) para pedir el material solicitado. Sin problema.
Procedemos a pedir el material y cuando esta en nuestra central llamamos al cliente. Se persona el gerente en cuestión y solicita hablar con el gran jefe indio. Parece que un comercial, pues no le vale. Gran jefe accede a reunirse con este “cliente”
Después de las presentaciones pertinentes llega el turrón:
Gerente del Tendero multisectorial: Bueno, le he solicitado a la comercial riesgo (pagar con recibo bancario, previa solicitud a la entidad aseguradora de turno) para este pedido (desde luego no era cierto).
Gran jefe indio: Imagino que como le ha dicho el comercial, el primer pago es de contado (riguroso) y el resto pues se podría ver la opción de solicitar riesgo a la entidad aseguradora.
GT: Yo en mi empresa (entendemos que la otra, no la dedicada a la informática) doy riesgo PERSONAL (de su bolsillo) a mis principales clientes, dado que si no lo hago así no vendo
GJI: Nosotros no. Para eso están las aseguradoras de crédito y para eso se pagan.
GT: (rompiendo su tarjeta de presentación, que la tenia en mano para entregársela al GJI) Pues hasta aquí ha llegado nuestra relación comercial. Pero yo necesito llevarme el material solicitado.
GJI: Contado o transferencia.
Al final, este “cliente” se tuvo que tragar un poco su orgullo, su pomposidad y otras cosas, pagar de contado y salir para no volver.
No entiendo la falta de humildad de algunas personas, los nuevos ricos, como dijo nuestro jefe, que son así.
P.D: Que sepáis que NO LE IBAN a dar riesgo. Entre otras cosas porque su otra empresa es del sector del ladrillo y las aseguradoras no les dan ni agua.
Los del sector del ladrillo, me da a mi que son todos de una prepotencia inusitada. No en vano han sido los amos de España durante demasiado tiempo.
ResponderEliminarSi le llegáis a dar crédito, en dos semanas lo tenéis pidiéndoos una bolsa de basura llena de billetes, para que los ordenadores de tal empresa pública os los compre a vosotros.
Este empresario ha entendido lo de que las crisis son tiempos de oportunidades, y ya se sabe, si sus tácticas funcionaban con el ladrillo, por qué no con los ordenadores.
Una simple curiosidad. ¿La empresa estaba ubicada en la zona oeste de Madrid? Es que conozco una empresa que es esa extraña mezcla de constructora y tienda de informática, y siempre me ha parecido una curiosa y peligrosa mezcla, por que me parece raro que controlen los dos temas, y no se que es más peligroso, si que te hagan una reforma o pedirles que te instalen el XP
ResponderEliminarTorrezno: comprenderas que no puedo dar muchos datos...
ResponderEliminarEl hombre tenía que probar..
ResponderEliminarSi cuela cuela. Fijo que así se la ha colado a más de uno
Uys, qué mal rollito dan estos que se sienten ofendidos a la mínima...
ResponderEliminarLA BUENA “PRAXIS” COMERCIAL DEL TENDERO
ResponderEliminar1) Nunca ajustes el peso o el gasto a la medida indicada por el cliente, siempre que sea un poquito más.
2) En toda venta que realices háblale de las ofertas disponibles, es más si es posible tenlas expuestas en lugar bien visible y ya preparadas. Además si el cliente de por si pide un producto en oferta, respétala, e intenta que en vez de uno sean dos.
3) Nunca le digas que no tienes un producto intentando ofrecerle otro a cambio…dile que no lo has recibido porque está fallando el suministro y que en dos o tres días lo recibirás. Cuando los que fallan son los otros somos más receptivos al cambio.
4) Nunca presiones al cliente a la hora de cerrar una venta, que sea el cliente el que te presione a ti por cerrar la venta lo antes posible.
5) Y por último y no menos importante los chinos dicen…”Si no sabes sonreír, no abras un comercio cara al público”